domingo, 19 de diciembre de 2010

No sé cuando el color de tus ojos es más claro, si por la mañana, recién despierto, cuando tienes la pupila contraída, o por la noche, cuando la única luz es la de tú lampara de la mesita de noche.
No sé cuando tu piel me resulta más cálida, si es en el primer abrazo del día, o el último.
No sé cuando tu sonrisa me ilumina más, cuando te capto en una fotografía de imprevisto o cuando te digo que te quiero.
No sé la cantidad de besos que me gustaría darte al día, ni los segundos, minutos y horas en los que te abrazaría.
No sé si podría decirte que eres como el primer amanecer que recuerdo, ni el último crepúsculo que veré.
No sé si estarás ahí para verlo conmigo.
No sé si tu sonrisa le hace competencia a la del gato risón.
No sé los pensamientos que te rondan por la cabeza en cada instante.
No sé que te gustaría decirme que no lo haces.
No sé el tiempo que me quedaría acariciándote el cuerpo.
No sé los libros que me gustaría contarte, ni las peliculas que veremos juntos.
No sé la cantidad de veces que estornudas, ni el ruido que haces.
No sé si dirás nunca, y siempre.
No sé la cantidad de rallitas de tu ojos.
No sé cuánto tiempo perderías mirando el horizonte.
Pero sé como es tu beso de buenos días, buenas tardes y buenas noches. Y cómo es tu forma de abrazar mientras duermes. Y cómo es tu forma de pensar. Y las veces que te gusta que te besen, y las palabras que decirte, y las veces que escuchas uan misma canción cuando te obsesiones, y sé diferenciar las sonrisas forzadas a las sinceras. Y sé la gente que te gusta, y sé que me quieres, y sé que te quiero.

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